La Fábrica 4.0 puede que no esté tan lejos como se cree.
A pesar de la popular imagen de fábricas llenas de humo y poco inspiradoras, bajo este estereotipo, se está produciendo una verdadera innovación. Las líneas de producción manual están cambiando a ensamblajes automatizados y datos valiosos se están utilizando finalmente para descubrir ideas prácticas sobre las operaciones de producción, como parte de un plan de acción para el desarrollo de la empresa.
“El papel de los humanos en la fábrica 4.0 será completamente diferente. Los seres humanos pasarán de la planeación y realización de tareas de producción a la colaboración con máquinas, la supervisión de operaciones, la resolución de problemas, la implementación de soluciones innovadoras y el desarrollo de soluciones basadas en la tecnología”, dice la Dra. Lina Huertas, responsable de la estrategia tecnológica para la fabricación digital en el Centro de Tecnología de Fabricación con sede en Coventry.
Robots
Los robots adaptables pueden cambiar rápidamente entre diferentes trabajos y ofrecen un alto nivel de precisión, especialmente cuando se trabaja en tareas repetitivas.
Las piezas impresas en 3D y las soluciones de computación en nube son sólo algunas de las herramientas disruptivas que se han creado para remodelar las perspectivas a largo plazo de la industria manufacturera. Las tecnologías revolucionarias que antes sólo se consideraban posibles en el ámbito de la ciencia ficción ahora se aplican a las operaciones de la fábrica del futuro, y la realidad aumentada se utiliza para formar a los trabajadores de forma más eficaz y guiar al personal a la hora de ensamblar artículos complejos.
De hecho, algunas de éstas tecnologías ya en funcionamiento hoy día y están comenzando a extenderse en fábricas de todo el mundo para asumir tareas demasiado peligrosas o complejas, las cuales son realizadas actualmente por el ser humano. Estos robots adaptables pueden cambiar rápidamente entre diferentes trabajos y ofrecen un alto nivel de precisión, especialmente cuando se trabaja en tareas repetitivas.
Sensores IIoT
Los sensores IIoT también son una de las herramientas más avanzadas a disposición de los directores de la fábrica 4.0, gracias a la capacidad de los dispositivos de IIoT para recopilar grandes cantidades de información desde la planta de producción. Las soluciones de análisis de datos pueden extraer puntos de datos clave para descubrir formas de mejorar el funcionamiento diario de la fábrica.
Hoy en día existen aplicaciones prácticas de las herramientas de IO en las fábricas. “Un fabricante especializado en materiales comenzó a utilizar sensores para rastrear y controlar el proceso de fabricación en su fábrica. Esto les permite saber exactamente dónde se encuentran todos los pedidos en la fábrica para planificar la entrega programada y proporcionar información precisa sobre la entrega a clientes y proveedores”, dice Verity Davidge, jefe de educación y política de habilidades de la organización de fabricantes EEF.
Según una encuesta de EEF, de las empresas que se encuentran en la fase de evolución de la Fábrica 4.0, la cuarta revolución industrial, el 35% ve los beneficios de la mejora de la eficiencia laboral, el 32% dice que la flexibilidad de la producción ha aumentado y el 34% ha mejorado las tasas de utilización de la maquinaria.
Personal Capacitado
La renovación de las instalaciones de fabricación convencionales para convertirlas en verdaderas fábricas del futuro exigirá algo más que la aplicación de tecnologías de vanguardia. El recurso humano seguirá siendo vital para el éxito de la Fábrica 4.0, sobre todo porque se necesitan una serie de nuevas competencias tecnológicas para sacar el máximo partido de
En la práctica, esto significa que el personal actual, con talento en análisis y ciencia de datos, debe ser añadido a la lista de la futura fábrica. El resultado final de la futura fábrica no será sólo una planta optimizada, sino una idea transformada de lo que la industria manufacturera representa realmente.
Varias de estas tecnologías aún no han alcanzado su pleno potencial y pueden pasar años antes de que las soluciones, como la impresión en 3D, se conviertan en convencionales y sustituyan a los métodos de producción tradicionales. Pero todavía hay docenas de herramientas tecnológicas modernas disponibles que tienen el poder de cambiar fundamentalmente cómo funciona la fábrica de hoy.